"También hubo un comerciante en telas de BoIbec llamado Dranguet; este hombre, exaltado por el cierre de iglesias, escribió con letras grandes en la puerta de su jardín; “aquí oramos a Dios”. Los jacobinos le acusaron de fanatismo, y se burlaban llamándolo: “el cura de los jardines”
(1)

(1)Texto original del Padre Dumesnil, cura párroco de Gerhaville."

Copiado del libro “Histoire politique et religieuse de l'église métropolitaine et du diocèse du Rouen” - Volumen 4, escrito por L. Fallue, editado en 1851 por A. Le Brument, Libraire-Éditeur, Página 442